Color

Me di cuenta sin querer, que no podría volver a verte. Definitivo.

Hoy tuve día libre. Lo pedí de vacaciones en la oficina.
En primer instancia fué porque ayer iríamos a una reunión donde seguramente me desvelaría y eso de las desveladas entre semana no es mi fuerte la verdad, así que previniendo eso lo metí de asueto.
En segunda para aprovechar y hacer algunas cosas pendientes, que por estar amarrada a un horario en una oficina no tan fácilmente puedo hacer, como renovar mi licencia de manejo, pagar servicios, ir al banco...
Y en tercera, porque estos son realmente días de vacaciones para mí: no andar a las carreras, no ver la gente de la oficina, ser dueña de mi tiempo y mi ritmo. Cómo disfruto eso!

Total no se hizo la reunión pero si tuve chance de echar vinito tranqui con unos queridísimos amigos en la tarde del jueves, así que no me desvelé mucho y pude levantarme a buena hora y cubrir los pendientes.

Y aquí es donde aparecen un par de ojos... Ojos que me confirmaron lo susceptible que aún estoy.

Fué en la oficina de Tránsito, esperando mi turno para la foto de la licencia nueva. En realidad fué no solo los ojos (hundidos, pequeños, de color claro, medio tristones); también la forma de hablar, el estilo, esa "ondita" tan tuya. Escuche su voz al preguntar informes: esa "s" medio "z". Luego alzar los ojos y cruzarme con los suyos... Tan parecidos. Sentí un huequito y una gran incomodidad. Nada agradable.

Ahí me di cuenta que no me interesa, no espero y no quiero cruzarme por tu camino... Y ni que te cruces por el mío.

Así las cosas.

Hay gente que te gustaría volver a ver algún día. Hay las que ni por error. Tú estás en la segunda categoría... Aún.