Ese es el chiste!
Normalmente soy una persona alegre, carreta (bromista), sonriente, sociable... Todo lo que se relacione a relax. Solo que existe también mi lado serio, mi preocupación ante temas sociales, injusticias, etc. Y me gusta hablar de eso. Me gusta ver las dos caras de la moneda: lo bueno, lo malo, lo chusco, lo serio, lo alegre, lo triste. Creo que la vida se conforma de eso: tiene su lado blanco al igual que lo negro.
Pero al parecer tengo un problema... No me la creen!
No parece agradarle a la gente de mi entorno el que haga una crítica social, o que llame las cosas por su nombre o simplemente deje de ser graciosa para volverme seria. Que si soy grinch, que qué amargada...
Pero el mundo así es: tiene su gracia y su seriedad!... y qué tiene de malo tocar el lado serio de las cosas?... Es demasiado confrontamiento? Debe uno hacerse de la vista gorda y no tocar esos temas? O es tanta la seriedad de sus vidas que prefieren sólo lo chistoso?... Entonces es cuando uno se convierte en "grinch"?, cuando dejas de ser divertida para ser seria?...
O que tiene de malo querer estar informado o escuchar un programa de eventos culturales de tu ciudad? Tiene uno que afuersitas escuchar el programa mas comercial y bobo que todo mundo escucha?... Ya por eso dejas de ser "amena"?
Yo simplemente no comulgo con eso.
Quizá por eso entonces es que soy rara. Y la verdad no me molesta. Nací con eso y me crié en eso. Y me gusta compartirlo con la gente. Pero ya he aprendido que esas cosas no se comparten. Son de uno y para uno. Si existe gente que quiera saber más de ti y le agradan esas cosas, pues que padre. Pero si hay otras que en cambio les brinca o incomoda, pues entonces reservadita me veo mas bonita. Y no por excluyente, si no porque simplemente una aprende a Reservarse el Derecho de Compartir.
Guadalajara ciertamente es muy joven en diversidad, pero ya existe mucho movimiento de personas interesadas en cosas alternativas, propositivas, interesadas en expresarse y dejar ese lado costumbrista y agachada de otras generaciones. Y esa Guadalajara me gusta, la disfruto y la enseño a mi hija, porque no quiero que sea agachada, porque quiero que tenga criterio y libertad de expresión.
Ya no tengo 18 años. Ya no soy la niña relajo y loquilla que siempre mostraba una risa para ocultar cuando estaba triste, enojada o sola. Eso quedo tan atrás!...
Pero tampoco soy una amargada para no reírme de la vida, para solo ver lo negro. No.
Me gusta ver las dos caras y me gusta hablar de ello. Eso es lo interesante y bello de la vida: que no es plana y aburrida... Si no, que chiste tendría?
Pero al parecer tengo un problema... No me la creen!
No parece agradarle a la gente de mi entorno el que haga una crítica social, o que llame las cosas por su nombre o simplemente deje de ser graciosa para volverme seria. Que si soy grinch, que qué amargada...
Pero el mundo así es: tiene su gracia y su seriedad!... y qué tiene de malo tocar el lado serio de las cosas?... Es demasiado confrontamiento? Debe uno hacerse de la vista gorda y no tocar esos temas? O es tanta la seriedad de sus vidas que prefieren sólo lo chistoso?... Entonces es cuando uno se convierte en "grinch"?, cuando dejas de ser divertida para ser seria?...
O que tiene de malo querer estar informado o escuchar un programa de eventos culturales de tu ciudad? Tiene uno que afuersitas escuchar el programa mas comercial y bobo que todo mundo escucha?... Ya por eso dejas de ser "amena"?
Yo simplemente no comulgo con eso.
Quizá por eso entonces es que soy rara. Y la verdad no me molesta. Nací con eso y me crié en eso. Y me gusta compartirlo con la gente. Pero ya he aprendido que esas cosas no se comparten. Son de uno y para uno. Si existe gente que quiera saber más de ti y le agradan esas cosas, pues que padre. Pero si hay otras que en cambio les brinca o incomoda, pues entonces reservadita me veo mas bonita. Y no por excluyente, si no porque simplemente una aprende a Reservarse el Derecho de Compartir.
Guadalajara ciertamente es muy joven en diversidad, pero ya existe mucho movimiento de personas interesadas en cosas alternativas, propositivas, interesadas en expresarse y dejar ese lado costumbrista y agachada de otras generaciones. Y esa Guadalajara me gusta, la disfruto y la enseño a mi hija, porque no quiero que sea agachada, porque quiero que tenga criterio y libertad de expresión.
Ya no tengo 18 años. Ya no soy la niña relajo y loquilla que siempre mostraba una risa para ocultar cuando estaba triste, enojada o sola. Eso quedo tan atrás!...
Pero tampoco soy una amargada para no reírme de la vida, para solo ver lo negro. No.
Es lo complicado de ser piscis y ser excepcional y aùn en esa difìcil combinaciòn, de eso, se puede aprender...Aunque a veces cueste trabajo y tiempo, sobre todo al ciudadano promedio jajaja
ReplyDeleteJajajajaja!... cierto, muy cierto!
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