Febrero...


Siempre me pareció un mes de celebración. Simplemente por ser el mes en que nací. Cada año comenzaba mi cuenta regresiva desde el día 9, anunciando día a día la llegada de mi fecha de cumpleaños.

Nunca me importó que le llamaran "el mes del amor y la amistad". No me gustaba por eso. Nunca tampoco por el mes acuariano ó por el día de la Constitución. Nada de eso. Me gustaba por la fecha 19 de Febrero.


De hecho la fecha en específico me agrada. Lleva a discusión esotérica y astrológica a unos y otros porque en algunos calendarios lo marcan como el fin de Acuario y otros como el principio de Piscis. Esa polémica me agrada.

Para los que no saben, varía dependiendo la era o el año. Y para mi año cayó en inicio de Piscis. Por lo que después de una ardua investigación por parte de mi señor padre y creyéndome por largo tiempo una Acuariana, se me declaró, gracias a mi carta astral, mi estatus de Pisciana. Y con ascendente en Piscis pa acabarla!

Y digo "gracias" porque en el tiempo que se me creía "acuario" nunca se me tomó en serio lo que platicara o comentara con mi progenitor, basándose en que la frase de los acuario es "yo sé" y la de los piscis es "yo creo". Así que se me tenía encasillada, enfrascada y poco tomada en cuenta mi opinión, por un error de fecha... y ciertamente por un fanatismo ilógico. Dando como resultado todo lo contrario al enterarse mi señor padre que "oh sorpresa!", Mara no era una Acuario y no "sabía", si no "creía". Así que como resultado a esa ardua investigación mis opiniones ahora pueden ser escuchadas. A partir de entonces VOILÁ!, se abrió la comunicación con mi padre.


Febrero me agrada por su clima loco: mucho viento fresco, sol, las lunas, el frío. Marca un poco los estragos del invierno y la primavera que se quiere dejar ver.


Siempre había hecho alarde de la llegada de febrero con todo y mi festejo.

Pero esta vez no.

En esta ocasión no tengo ganas de alardear. No tengo ganas de iniciar una cuenta regresiva e ir avisando a diestra y siniestra mi cumpleaños. No tengo ni siquiera ganas de celebrar nada. Y no se por qué. Esta vez simplemente no tengo ganas.

Ya me han preguntado qué quiero hacer, cómo quiero celebrar, pero la verdad es que no tengo idea, porque no tengo ganas. Ni para regalarme algo. Porque eso también cada año lo hacía: me regalo algo para mí. Y este año nada.

Hoy precisamente me llamo un amigo que cumple unos días antes que yo, para juntar los festejos, ya que tenemos amigos en común. Vimos tres opciones. Una en un lugar pequeño e informal, relajado. Otros dos que implican reservación y consumo mínimo (yiak!, eso de que me impongan consumo forzoso no me agrada mucho); en uno música en vivo y en otro DJ... Y no tengo ni idea por cuál ir!
En otro momento tendría ya decidido el lugar, la invitación diseñada y por ende ya enviada a la gente para que apartaran la fecha ...Este año estoy adormecida para celebrar.

Tengo salud, tengo mi pequeña, tengo trabajo, tengo mi familia, mis amigos, mis compañeros... Sólo un pequeño deseo me hace falta, pero ese no lo puedo tener (y ni lo espero).

Así que prácticamente tengo... casi todo.

No sé si sea por eso que no tengo ganas de celebrar. No se si ya celebré mucho. No se si ya me llegó la era de meditar. No lo sé. Simplemente no tengo ganas.


Espero que conforme pasen los días las ganas de festejar me lleguen con euforia... Bueno, con que lleguen ya es ganancia!

Comments

  1. FESTEJAREMOS MARITA...Y EN GRANDE!! QUIERO FESTEJAR CONTIGO!! QUIERO FESTEJAR QUE ESTÁS SIN GANAS O NO PERO ESTÁS Y ESO DEBO YO CELEBRARLO...ASI QUE CELEBREMOS QUE TE TENGO VA?

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  2. pos celebremos entonces mi Vic. Que ya por el simple hecho de estar con la gente que quiero tanto, ya me da motivos pa celebrar

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