pero...
  En días como hoy es cuando más extraño y más haces falta. Hacen falta los abrazos, las palabras, los ánimos. Extraño hablar contigo, contarte y que me cuentes.   Fui domesticada de manera total. Me hiciste abrir y quererte y necesitarte de tal forma que aún me cuesta volver a mi soledad.   Y en días como éste quisiera correr como una niña a tus brazos y sentirme protegida y acompañada. Que no importan los problemas porque todo se nos resuelve solito. Que cuento con alguien.   …pero…   Pero la vida me sigue dejando resolver mis cosas sola.   Y tengo que ser fuerte, y tengo que echarme porras, y tengo que abrazarme yo misma, y tengo, y tengo, y tengo…   Y tengo, pero no te tengo.